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domingo, 18 de febrero de 2018

MADRE HAY MÁS QUE UNA: THE FLORIDA PROJECT (2017)

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No cabe duda de que Julita Salmerón es la madre de España 2018. Una mujer de las de antes, solo definible a través de tópicos: personalidad arrolladora, sin pelos en la lengua, sinceridad desarman, naturalidad en estado puro. Mientras se anima a presentar los próximos Goya, otro modelo de maternidad se asoma tímidamente a la cartelera. Una lástima, porque The Florida Proyect, nombre inicial  del parque temático de Disney en Orlando, es una gran bofetada en toda la cara del nunca extinto sueño americano. Un muestrario tremebundo de votantes de Trump, los peyorativamente conocidos como “basura blanca”, que en los estados del interior malviven en caravanas, o, en moteles de mala muerte, como es el caso.  El motel, otro de los lugares comunes de la mitografía yanqui que tanto idealizan los turistas. La ironía es sangrante en casi cada secuencia, y supura por nuestros poros intelectualmente superiores. Ya desde el título mismo nos confronta la paradoja. Las numerosos y asilvestradas criaturas que habitan este símbolo violeta del chabolismo vertical podrían ir caminando al parque de atracciones al que peregrinan sus semejantes de todo el mundo.Es como leer el Lazarillo en negativo: si allá reíamos con cierto remordimiento de las desgracias del muchacho, aquí se nos deforma la mueca contemplando la aparente frivolidad y ligereza con la que los residentes del Magic Castle afrontan sus dramas cotidianos.
Muy elogiosamente se ha hablado de la interpretación o no de la joven protagonista. Aquí hemos de recordar a la Frida de Verano 1993. ambas desafían la paciencia y la empatía de los adultos, ambas versiones oscuras de un Daniel el Travieso ya convertido a estas alturas en el hombre de mediana edad con hipoteca en zona residencial, esposa, tres hijos y perro que auguraban sus rubios mechones cincoañeros.
Y qué fácil juzgarlos, sobre todo a la madre de Moonie, un personaje a veces tendente a lo hiperbólico en su caracterización que no recibirá jamás un trofeo  a la mejor del mundo. Una excesivamente joven y choni madre coraje que desafía los valores más elementales con cada paso que da, que desafía la desolación haciendo que su hija aproveche cada momento de una infancia condenada. Cundirá la indignación en las conciencias mediterráneas observar la dieta de ambas, pero como dice Halley, “sé hacer algunas cosas pero la comida preparada cuesta un dólar”. Los que hayan campeado por los Estados Unidos sabrán que no miente. Una versión postadolescente de Carmina, la madre de los León, que fue la primera en incorrección y descaro.
No hay posibilidad de distanciamiento. El director coloca la cámara a la altura de los niños y les seguimos allá donde van, viendo el mundo desde su altura. No hay apenas música, y los breves instantes de esparcimiento vienen de la singular y paternal relación con Bobby, el encargado del motel, el "pringado", y única figura de autoridad para pequeños y mayores. A diferencia de Moonlight, que destilaba oscuridad y melancolía en un Miami desconocido, las correrías de Moonie y sus secuaces se acompañan de la luz esperable del verano y del color de los edificios y vestimentas. Otra paradoja.



The Florida Project
2017
115 min.
United States
Director: Sean Baker
Guion:Sean Baker, Chris Bergoch
Fotografía:Alexis Zabé
Reparto: