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miércoles, 3 de septiembre de 2025

MATERIALISTAS (2025)

 MATERIALISTAS

Título original: Materialists

Año: 2025

Duración: 109m

País: EEUU

Dirección y guion: Celine Song

Música: Daniel Pemberton

Fotografía: Shabier Kichner

Reparto: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal, Marin Ireland, Zoe Winters, Louisa Jacobson.

La comedia romántica del año no es ni comedia ni romántica. Un síntoma más de la liquidez o liquidación de los géneros en el arte, consolidada ya con el caso de The Bear y su encuadre en la categoría de mejor comedia. 

El segundo trabajo de Celine Song, que ha tardado bien poco en materializarse, valga la chanza, avalado por el éxito sorpresa de su debut, Vidas pasadas, es una propuesta no tan atrevida, no tan escandalosa como algunos creen. Como en esta página somos muy fans de las sesiones dobles, o incluso triples,  hay que recomendar el visionado conjunto de este Materialistas con Los Rose,la nueva y muy británica versión de la mítica comedia ochentera de Danny de Vito, y, si quedan ganas, con Locamente, taquillazo italiano del verano y, esta sí, reivindicación apasionada del sentimiento amoroso.

La obra de Song es arisca y escurridiza. A partir del clásico triángulo amoroso en el que la chica ha de escoger y salir perdiendo,  se ofrece una panorámica incluso documental de la puesta en marcha y funcionamiento de una relación sentimental en el muy escogido sector blanco hetero neoyorkino. Los WASP de toda la vida. Un material que Woody Allen moldeó y patentò, al que se añaden los ingredientes típicos del ultracapitalismo tecnológico que tanto escuecen en los admiradores de Meg Ryan. 

La directora afirma haber rodado una denuncia contra los parámetros sociales que nos despojan de nuestra humanidad y nos convierten en meros productos que compiten en el despiadado libre mercado. La empresa que emplea a Lucy, la matchmaker, sin embargo, se precia de aplicar a sus clientes el factor humano del que carecen las aplicaciones que todos conocemos. Ese factor humano es Lucy, que mima a sus clientas y cuida al extremo el lazo afectivo que ella ha sembrado. Tan al extremo como en la crisis preboda de los primeros compases de la película. 

El título desde luego no engaña. La puesta en escena, los espacios, la narrativa sembrada de alusiones a las finanzas, a los salarios ideales (ese tabú en nuestra cultura), las razones que llevan a los pudientes a emparejarse. El concepto de "lujo silencioso" popularizado por los exégetas de Succession. El espacio vacío del millonario frente a la masificación doméstica del pobre. Pero el discurso de Lucy sí engaña. Salpicado de frases sentenciosas tipo"el amor es más fácil porque no se planifica". Se declara materialista, se autopercibe como producto de no muy alto valor, con su desazón correspondiente, y la coherencia con sus decisiones vitales es mejorable. No podemos tampoco estar de acuerdo con su visión de "mercado generalista" frente a "mercado de nicho". Los especímenes que han subcontratado su proceso de selección de alma gemela a la empresa de Lucy pertenecen a un ecosistema muy concreto. El mercado generalista ha de seguir acudiendo a las aplicaciones o a los bares. Los mantras a partir de los que construye su personaje comienzan a resquebrajarse en ambos frentes laboral y personal, y en ese desequilibrio encontramos la verdadera complejidad del personaje. 

Con todo, es el omnipresente Pedro Pascal el que compone el rol más atrayente, desde el punto de vista sociológico. Su ecuación vital es mucho más certera, un héroe del pragmatismo. El compungido John de Chris Evans da mucha lástima pero, al menos  para el público español no será especial motivo de impacto el que comparta un amplio piso con 37 años. (Sí la mención a que Lucy, ganando 80000 dólares al año, haya realquilado su casa para monetizar sus vacaciones). En el caso de John, el infierno son los otros.

 

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